Energía solar - Una manera inteligente para cambiar nuestros hábitos de consumo
Queridos amig@s solares, en el post del día de hoy os estaremos hablando de una transición energética que no solo os ayudará a disminuir sus facturas de electricidad sino que también os convertirá en un ávido protector del medio ambiente.
Para nadie es un secreto que desde hace ya varias décadas, nuestro estilo de vida ha afectado considerablemente la sostenibilidad del planeta Tierra y por lo tanto, la vida de todas las especies que habitamos en ella. Es por esta razón que muchas personas han decido adoptar pequeños gestos de cambio para así garantizar una vida de mayor sintonía y consideración ambiental.
Entre los hábitos de consumo de mayor utilización, encontramos el uso indiscriminado de las energías fósiles o de la energía nuclear, las cuales siguen siendo todavía una realidad. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y a la creciente conciencia ecológica que se ha generado en los últimos años, podemos ver la evolución de nuevas alternativas que nos ofrecen mejores rendimientos mientras que contribuyen activamente a la reducción de los niveles de emisión de gases contaminantes.
Este es el caso de la energía solar.
¿Conoces cómo funciona? ¡Aquí te lo explicamos!
Primero lo primero, ¿Qué es?
La energía solar es aquella que capta la luz y el calor producido por el sol. Por esto se considera como una energía limpia, inagotable y respetuosa con el medio ambiente. Se obtiene gracias al aprovechamiento de la radiación electromagnética solar que entra a la tierra por medio de unos paneles o captadores solares. Estos se encargar de modificar la energía almacenada y convertirla en energía térmica o fotovoltaica.
¿Cuáles son los tipos de energía solar que existen?
A grandes rasgos la energía solar puede dividirse en activa y pasiva según las tecnologías empleadas para su captura, tratamiento y distribución.
Cuando hablamos de energía activa, estamos considerando una tecnología que aplica un proceso de transformación energética. Es decir, aprovecha la energía solar captada para luego procesarla y almacenarla. La energía térmica y fotovoltaica forman parte de esta categoría.
La energía térmica
La energía térmica o termosolar transforma la energía proveniente de la radiación solar en calor para calentar un fluido por medio de unos paneles denominados colectores solares.
Estos se encargan de incrementar la temperatura del fluido para así aumentar su capacidad energética. Entre los usos más frecuentes de este tipo de energía se encuentran la producción de agua caliente para consumo doméstico o la calefacción. Además, esta energía es también empleada por grandes centrales térmicas que convierten el agua en vapor para así generar electricidad. Es de bajo costo, por lo que la hace una alternativa atractiva tanto para privados como para grandes empresas.
La energía fotovoltaica
La energía fotovoltaica es simplemente la conversión de la luz solar en electricidad. Esta energía funciona a través de unos paneles solares los cuales están constituidos por células fotovoltaicas. Estas células poseen varias láminas de material semiconductor y se encuentran recubiertas por un vidrio que posibilita el paso de las emisiones solares y limita considerablemente las pérdidas de calor.
Las células fotovoltaicas convierten la energía solar en electricidad de corriente continua. Posteriormente, esta corriente continua se transforma en alterna guardando las mismas particularidades de la red principal a la que va a añadirse, para luego aplicarla a los equipos electrónicos presentes gracias a un equipo llamado inversor.
Esta es la energía más desarrollada y en auge de la actualidad.
En cambio, la energía solar pasiva no implica una tecnología de procesamiento ni ningún dispositivo específico. Al contrario, ella busca maximizar los beneficios naturales de la radiación solar. Por esto, la energía solar pasiva toma en consideración el diseño de los edificios, las corrientes de aire, los materiales empleados para la construcción, las estaciones del año, entre otros indicadores. Es una energía que no puede ser almacenada sino aprovechada inteligentemente.
¿Por qué cambiarse a la energía solar?
¿Y por qué no hacerlo? ... La energía solar proporciona múltiples ventajas ya sea desde un punto de vista económico o ambiental. Aquí recopilamos algunos datos claves que os ayudará a ver más claramente los beneficios de su uso.
1. Como ya antes hemos mencionado la energía solar es una fuente de energía sostenible, limpia y renovable. Con ella estamos aprovechando lo que la misma naturaleza nos ha proporcionado.
2. Contribuye considerablemente a la reducción de la emisión de carbono a la atmósfera ya que no produce gases de efecto invernadero.
3. Disminuye la dependencia energética de las compañías de electricidad tradicionales. El sol es su único proveedor.
4. Reduce la necesidad de combustibles fósiles, lo que colabora a la conservación de los recursos naturales.
5. La inversión inicial de un panel solar es un negocio rentable ya que puede llegar a durar más de 40 años y no necesita de la extracción de ningún material.
6. La energía solar que recibe la tierra es diez mil veces mayor a la cantidad que se consume en el planeta diariamente.
¿Qué esperas para unirte?
Cambiando nuestros gestos de hoy, tendremos un mañana distinto.
Esperamos que este post, os haya aclarado un poco vuestras dudas sobre la energía solar y os ayude a formar parte de este nuevo grupo de personas dispuestos a cambiar por y para un mejor planeta.
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